El Gobierno aprueba la prórroga de los ERTE y afirma que España está «cerca de los niveles de empleo prepandemia

Los ERTE derivados de la crisis del coronavirus ya están prorrogados hasta el 30 de septiembre. El Gobierno aprobó su extensión este jueves en un Consejo de Ministros extraordinario después de que el miércoles se alcanzase un acuerdo in extremis para desbloquear la negociación. Y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quiso trasladar el mensaje de que la luz al final del túnel está cada vez más cerca al afirmar que España ya se encuentra «cerca de los niveles de empleo que teníamos antes de la pandemia».

El Ejecutivo aprobó el decreto unas horas después de que Díaz, acompañada del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, firmase el acuerdo final junto a sindicatos y patrona. Tras el Consejo de Ministros, la portavoz María Jesús Montero quiso agradecer «la altura de miras de empresarios y trabajadores en el objetivo común de mitigar los efectos económicos y sociales de esta pandemia y poner las bases de la recuperación». Y Díaz se enorgulleció de que la cuarta prórroga, aun con las dificultades que ha entrañado la negociación, se haya acordado en un diálogo social que ya es -dijo- «marca de la casa».

Hasta 570.000 trabajadores siguen bajo el esquema de lo
Los sindicatos plantean mantener los ERTE tras la pandemia como alternativa al despidos ERTE a causa de la pandemia de coronavirus, lo que implica que, desde enero, algo menos de medio millón de personas se ha reincorporado a la actividad, según señaló por su parte Escrivá. El ministro de Seguridad Social justificó los cambios realizados en el diseño de las exoneraciones a las empresas -el asunto que ha mantenido bloqueada la negociación en los últimos días- asegurando que las «perspectivas» que existen de cara al futuro inmediato son mucho mejores que las de principios de año, cuando se firmó la última prórroga, y por ende hay que incentivar a las empresas a sacar a los trabajadores del ERTE.

Escrivá, además, desmintió que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, haya tenido que intervenir «ni directa ni indirectamente» para desbloquear una negociación que, por momentos, parecía abocada al fracaso. Y defendió que el nuevo sistema de exoneraciones «busca un equilibrio» entre, por una parte, prestar «una protección muy elevada para empresas con problemas» y, a la vez, tener en cuenta que «cada vez hay más sectores donde se dan las condiciones para la recuperación».

En concreto, las empresas pertenecientes a sectores ultraprotegidos que reincorporen a sus trabajadores estarán exentas de pagar casi la totalidad de sus cotizaciones sociales hasta septiembre: la exención es del 95% en el caso de las empresas con menos de 50 empleados y del 85% en el de las que tienen 50 o más. Estas cifras contrastan con la importante reducción que sufrirán las compañías que mantengan a los trabajadores suspendidos: para ellas habrá una exoneración del 85% en junio, julio y agosto y del 70% en septiembre si la empresa tiene menos de 50 trabajadoras.

La protección a los trabajadores, casi sin cambios

Con excepción del nuevo diseño de las exoneraciones a las empresas, los ERTE que se prorrogarán hasta septiembre mantendrán intactas sus principales características. La cláusula de mantenimiento del empleo, por ejemplo, queda igual, después de que en esta ocasión la patronal ejerciera menos presión que en otras ocasiones para suavizar la medida. Se seguirá así obligando a devolver todas las ayudas percibidas a las empresas que se hayan acogido a un ERTE y despidan hasta seis meses después de salir del mismo.

Tal y como recordó Díaz, además, también se mantiene en el texto «la prohibición expresa del reparto de dividendos» a las empresas que se acojan a un ERTE. Para hacer uso de esta herramienta, las compañías seguirán sin poder operar en paraísos fiscales. Y los trabajadores afectados seguirán teniendo derecho a percibir el 70% de su sueldo una vez cumplan seis meses en ERTE, no gastarán paro mientras estén sujetos a un expediente y tendrán derecho a prestación aunque no tuvieran suficientes meses cotizados para ello cuando se aprobara el ERTE.

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